Sto. Domingo de Silos
Domingo Manso nació en la villa riojana de Cañas, hacia el año 1000. Irá creciendo mientras cuida de las ovejas de la familia. Pronto sentirá la vocación al sacerdocio y pasará al servicio del sacerdote de la parroquia quien le irá instruyendo. Es ordenado sacerdote por el obispo de Nájera a la edad de 26 años.
Tras una breve experiencia como ermitaño, ingresará en la abadía de benedictina de San Millán de la Cogolla. Allí irá completando su formación y será nombrado maestro de los jóvenes que se educaban en el monasterio. En 1038 en nombrado prior del monasterio por el abad García.
En 1040 don García, rey de Navarra, se dirige al monasterio exigiendo una gran suma de dinero para mantener la guerra. La negativa de Domingo fue respetuosa pero rotunda. La cólera del rey obliga a deponerlo como prior y a desterrarlo. Así en 1041 se dirige hacia Castilla donde el rey don Fernando le ofrece su protección.
En 1040 don García, rey de Navarra, se dirige al monasterio exigiendo una gran suma de dinero para mantener la guerra. La negativa de Domingo fue respetuosa pero rotunda. La cólera del rey obliga a deponerlo como prior y a desterrarlo. Así en 1041 se dirige hacia Castilla donde el rey don Fernando le ofrece su protección.
En ese tiempo el monasterio de San Sebastián de Silos se encontraba en penosa situación y el rey encomendó a Domingo la restauración del monasterio. Se comenzará a trabajar primero en la iglesia, después en las dependencias monásticas y el claustro.
El 20 de diciembre de 1073 muere Domingo dejando tras de si un legado que se ha mantenido hasta nuestros días.